Descubre en este artículo la impresionante Lonja de la Seda de Valencia, un monumento emblemático reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Conoce de nuestra mano su historia y la importancia cultural de este icónico edificio que es Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931.
Un poco de historia
La Lonja de la Seda, también conocida como la Lonja de los Mercaderes, está ubicada en el corazón de Valencia, al lado del Mercado Central. Cerca de la lonja actual, en la plaza del doctor Collado, había ya a principios del siglo XIV otra conocida como Lonja del aceite, aunque también se empleaba para otras operaciones mercantiles. Siendo insuficiente, el Consejo General de la Ciudad resolvió en 1469 construir un nuevo edificio que reuniera las condiciones requeridas. Se llamó «Lonja de los Mercaderes» porque se dedicaba a este uso, y «Lonja de la Seda» con motivo del comercio que allí se realizaba.
Construida en el siglo XV, la Lonja fue un centro crucial para la industria de la seda en Valencia, ya que en esa época, la ciudad era uno de los principales productores en Europa, y la Lonja se convirtió en un lugar clave para el comercio de este preciado tejido.
La Lonja de la Seda no solo era un lugar de transacciones comerciales, sino también un símbolo de estatus y poder en la Valencia medieval. Aquí se llevaban a cabo importantes reuniones y negociaciones, y se tomaban decisiones que afectaban a la economía de la ciudad. La Lonja fue testigo del apogeo de la industria de la seda en Valencia, y su legado perdura hasta el día de hoy.
Una joya de la arquitectura civil
La Lonja de la Seda es una auténtica joya del patrimonio artístico valenciano, ya que en ella se refleja la habilidad de los maestros constructores de la época, entre los cuales destaca Pere Compte, verdadero artífice de esta obra maestra, que se empezó a construir en 1482 y se concluyó en 1498, en tan sólo quince años.
Por sus grandes fachadas rectangulares y labradas, los medallones, las gárgolas, las proporciones de sus puertas, su estilo entre el renacimiento y el gótico es uno de los monumentos más representativos de la arquitectura civil de Europa.
El conjunto se divide en cuatro partes: la Sala de Contratación, el Torreón, el Pabellón del Consulado y el Jardín o patio de los naranjos.
Entre ellas, destaca la Sala de Contratación, o Salón Columnario que constituye el cuerpo principal del edificio. Está formada por imponentes columnas helicoidales que dan la apariencia de unas palmeras. El edificio está concebido como un templo al comercio con un carácter simbólico, en el que se ha querido ver la representación del paraíso en el que las columnas serían los árboles y las bóvedas representan la cúpula celeste.
La Lonja de Valencia: curiosidades
La palabra lonja viene de la palabra italiana logia que significa pórtico como homenaje a los pórticos de las iglesias donde se reunían los comerciantes para hacer negocios resguardos de las inclemencias.
Cuando se construyó, se tomó como referencia la lonja de Palma de Mallorca, una de las más importantes de la España de la época.
Su famosa Torre fue un calabozo en el que encerraban a los ladrones de seda o comerciantes poco honestos hasta que las autoridades les juzgaran.
Sus 28 gárgolas, con la función de dejar fluir el agua del tejado, tienen formas muy extrañas y monstruosas.
Visita la Lonja de la Seda de Valencia
En 1996, la Lonja de la Seda de Valencia fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este reconocimiento internacional resalta su valor excepcional y su importancia histórica y cultural. Hoy en día, la Lonja de la Seda es uno de los principales atractivos turísticos de Valencia y recibe a miles de visitantes cada año.
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