En pleno corazón del centro histórico de Valencia se encuentra la impresionante Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, el mejor ejemplo de un templo gótico del siglo XV con decoración barroca del siglo XVII.
Esta iglesia es una verdadera joya del patrimonio religioso y artístico de Valencia que cautiva a los visitantes desde la primera visita.
En este artículo, hablaremos de la importancia histórica de la Iglesia de San Nicolás, destacaremos su valioso patrimonio artístico con algunos detalles sobre los dos santos titulares: San Nicolás y San Pedro Mártir.
La Iglesia de San Nicolás y su importancia histórica
La Iglesia de San Nicolás es una de las más antiguas de Valencia que ocupa un espacio sagrado ya desde la fundación romana de Valencia.
La primera edificación se hizo en tiempos del rey Jaime I, que hizo donación del lugar a los dominicos que le acompañaban. Fueron los dominicos quienes dedicaron esta parroquia a San Nicolás Obispo, patrón de la Orden.
Durante la Edad Media, la iglesia adquirió un papel destacado como centro religioso y cultural en Valencia y en pleno Siglo de Oro este templo estará vinculado a personajes relevantes como el escritor Jaume Roig, administrador de la parroquia y Alfonso de Borja, futuro Papa Calixto III. Es el siglo en que San Nicolás se transforma plenamente en un edificio gótico y es ampliado hasta tener como resultado la adaptación arquitectónica y redecoración con las excelentes pinturas al fresco que se pueden apreciar actualmente en todo su esplendor.
El culto a los santos Nicolás de Bari y Pedro Mártir
La Iglesia de San Nicolás tiene como titulares a dos santos muy importantes y populares: San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir.
San Nicolás fue un obispo que vivió en el siglo IV. En occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los otomanos conquistaron el Imperio Romano de Oriente, un grupo de cristianos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En Bari se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle que su culto llegó a ser muy popular en toda Europa. Es Patrono también de Rusia, de Grecia y de Turquía. Su nombre está relacionado también con el mito de Santa Claus, conocido como Papá Noel. Desde siempre se le invoca como protector de la familia y de la infancia.
Por otro lado, Pedro Mártir, un fraile dominico, es recordado por su labor misionera y su dedicación a la difusión del evangelio. Fue un gran predicador de la fe católica y se dedicó a la difusión del culto a la Virgen y a la creación de instituciones docentes.
La devoción a San Pedro creció en la Valencia medieval y acabó siendo cotitular de la parroquia junto a San Nicolás.
En la nave central de la iglesia están representadas escenas de la vida de los dos santos, su niñez, pasando por la predicación y milagros en vida, los prodigios que ocurrieron cuando se veneraban sus restos mortales.
La Iglesia de San Nicolás y los frescos de Palomino
El interior de la Iglesia de San Nicolás alberga una auténtica joya artística: los frescos de Antonio Palomino en el siglo XVII.
Antonio Palomino desarrolló parte de su actividad en Valencia, donde trabajó en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y en la iglesia de los Santos Juanes.
En la iglesia de San Nicolás se ocupó de diseñar los frescos basados en la vida de los dos santos titulares de la parroquia, y que fueron ejecutados por su discípulo Dionís Vidal.
Estas pinturas ocupan toda la bóveda, y se dividen en 12 lunetos, seis a cada lado, que ilustran la vida de San Nicolás en el lado derecho, mirando al altar mayor y San Pedro en el lado izquierdo.
En febrero de 2016 finalizaron las obras de restauración de San Nicolás recuperado gracias a la Fundación Hortensia Herrero.
Las impresionantes pinturas, que cubren una superficie de 2000 metros cuadrados, y que han valido a la iglesia el apelativo de “capilla sixtina valenciana», volvieron a su esplendor original por lo que la iglesia se ha convertido en todo un referente del turismo local, nacional e internacional con miles de personas visitando este magnífico lugar cada año.
¡Visita la Iglesia de San Nicolás!
La Iglesia de San Nicolás es un lugar de visita imprescindible en Valencia que no te puedes perder.
Además, junto a la Iglesia de los Santos Juanes, constituye un conjunto religioso fascinante por su importancia histórica que merece la pena ver en su interior.
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